El ex presidente brasileño recibió a los diputados Martín Sabbatella y Edgardo Depetri, junto a Oscar Laborde y Hugo Yasky.
El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva recibió ayer en sus oficinas de Brasilia al dirigente de la CTA Hugo Yasky, a los diputados Martín Sabbatella y Edgardo Depetri y al embajador Oscar Laborde, en lo que constituyó el primer paso de una relación con los movimientos sociales y organizaciones políticas de la región, y ya se especula con la posibilidad de que el ex mandatario visite el país para participar como orador en un acto masivo del campo popular.
Durante el encuentro, según reconstruyó Yasky, Lula no dejó lugar a dudas en brindar su apoyo a la reelección de la presidenta Cristina Fernández. “Dijo claramente que los movimientos sociales, la clase trabajadora y la izquierda tienen que ser la base de la construcción que permita garantizar la continuidad de un gobierno que como el de Cristina pretende sostener un rumbo transformador”, contó a Tiempo Argentino.
Lula conversó por más de dos horas con los dirigentes argentinos en sus oficinas del Instituto Ciudadanía, vecino de la casa de gobierno que ahora ocupa Dilma Rousseff. Lo acompañó Ottoni Fernandes, ex funcionario y alto cuadro del PT.
Para Sabbatella, la importancia del encuentro se centró en la posibilidad de “afianzar relaciones y profundizar vínculos estratégicos”. Y subrayó: “Los integrantes del grupo que nos hemos reunido con Lula expresamos una pertenencia ideológica común, un pensamiento nacional popular, democrático y progresista, una identidad común más allá de la diversidad y los matices. Hay un sentido de pertenencia a un universo de ideas en común identificados con la defensa del rumbo inaugurado en 2003”.
El propulsor de este encuentro fue Laborde, representante especial para la integración y la participación social de la Cancillería argentina, y uno de los impulsores de la realización en el país en agosto pasado del histórico Foro de San Pablo que reúne a partidos de izquierda, centroizquierda y progresistas latinoamericanos, fundado por el PT en 1990 para luchar contra el neoliberalismo. “La realización del Foro fue un empujón muy fuerte para este encuentro, ya que se presentó al kirchnerismo como parte del proceso latinoamericano”, explicó Laborde.
Depetris relató que Lula reivindicó que los gobiernos de América Latina “son ejemplo en el mundo por el crecimiento de sus economías y la mejora de la calidad de vida de nuestros pueblos a diferencia de otras regiones que promueven el ajuste y la represión y se subordinan a la lógica de mercado que lleva a nuevos fracasos”.
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